El (no tan) nuevo deporte que está destronando al Pádel y al Tenis
En sólo un año se sumaron 32 millones de nuevos jugadores de Pickleball en Estados Unidos, y Lebron James quiere un pedazo de ese pastel.
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Este es el primer newsletter de Desde Vestidores, un proyecto nuevo con el que tengo la meta de construir un medio en español que entregue cada semana información relevante sobre los negocios, la innovación y la gente clave del deporte mundial. Amo el deporte y lo considero la solución a muchos problemas sociales y de salud que sufrimos en el mundo, así que considero importante multiplicar el alcance que pueda tener la información de lo que sucede fuera de cancha. Cada publicación te tomará menos de 10 minutos leer, pero contará con recursos para ampliar tu conocimiento sobre un tema en particular si es que te interesa ir más allá.
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¡Empezamos!
Aunque fue inventado en 1965 por el congresista estadounidense Joel Pritchard junto con su amigo el empresario Bill Bell, el Pickleball no había tomado fuerza hasta ahora que no sólo se está dando a conocer sino que se ha convertido en el deporte de mayor crecimiento en Estados Unidos. ¿Llegó para destronar al Padel y al Tenis?
No vamos a meternos a detalle en las reglas del Pickleball pero es importante saber lo que, en mi opinión, hace a este deporte el más incluyente o, siendo sincero, uno de los menos difíciles:
la cancha es chica (13.4m x 6m) por lo que no se necesita gran condición física para dominarla
la pelota es de plástico perforada y, por tanto, mucho más lenta que una de tenis
hay una zona pegada a la red llamada “the kitchen” en la que está prohibido volear (pegarle sin que bote) quitándole así la ventaja a personas altas y fuertes
el saque es por abajo (si fuera como en tenis, por encima de la cabeza, se manifestarían rápidamente los principiantes y sería mucho más difícil iniciar un punto)
Tomando en cuenta los puntos anteriores podemos entender que la curva de aprendizaje del Pickleball es MUY corta, incluso de minutos, al menos para poder jugar un partido social en el que todos se diviertan (y no sólo el principiante invitado o quien los ve desde afuera). Y es gracias a esta corta curva que cada día miles de personas ven viable acercarse al deporte para hacerse sus fieles seguidores y hacer de él el deporte de mayor crecimiento en Estados Unidos por segundo año consecutivo.
Al inicio del 2022 había 4.8 millones de jugadores en Estados Unidos y al cierre del año ya eran 36.5 millones de jugadores
El 14% de todos los adultos de Estados Unidos jugaron Pickleball al menos una vez durante el 2022
Existen 35,000 canchas de Pickleball en Estados Unidos, más del doble que hace 5 años.
Por un lado, ya quedamos que un factor clave del crecimiento es lo fácil que es adoptarlo y aprenderlo, pero hay dos razones más que explican su explosión: el potencial como negocio y el desarrollo de marca.
El impacto de los celebrity investors
Hoy en día, pareciera que es más conveniente contar con un inversionista famoso que con uno experimentado. Si hacemos un Google search sobre el Pickleball es probable que aparezca más veces el nombre de Lebron James que del mismo inventor del deporte y es que The King invirtió en un equipo de este deporte junto con un grupo de amigos e inversionistas que incluyen a Draymond Green, Kevin Love (ambos jugadores de la NBA), Paul Rivera (CMO de The Springhill Company, empresa de entretenimiento fundada por James y su socio Maverick Carter), el mismo Maverick Carter, las firmas de inversión LRMR Ventures y SC Holdings y Daniel Sillman, dueño y CEO de Relevent Sports Group.
De acuerdo, pero ¿cuál es el beneficio de tener inversionistas famosos?
Si bien el deporte ya estaba en franco crecimiento y contaba con la cobertura de medios como CBS, desde que fue anunciada la inversión de Lebron James y amigos, la Major League Pickleball recibió más de 100 solicitudes de patrocinadores y personas interesadas en invertir en equipos. Y es que es natural, el alcance que puede tener un mensaje es radicalmente diferente si el portador del mismo es alguien considerado por muchos uno de los mejores atletas de la historia con más de 200 millones de seguidores en redes sociales. El impacto es inmediato: desde la inversión de James, la liga ha visto el número de sus eventos subir de 3 a 6, el número de sus equipos subir de 12 a 16 y la bolsa incrementarse de $1 a $2 millones de dólares para el siguiente año.
No sólo Lebron ha mostrado interés en tener un pedazo de este pastel, también atletas mundialmente conocidos como Naomi Osaka y Nick Kyrgios invirtieron recientemente en un club de Pickleball llamado Miami Pickleball Club, o figuras como el mismísimo Tom Brady, Drew Brees, Kevin Durant y Kim Clijsters quienes invirtieron en la compra de un equipo de la Major League Pickleball.
“He estado buscando la manera de extender mi carrera profesional más allá de los 40s, incluso hacia los 50s y 60s. Ya encontré la respuesta: Pickleball”
-Tom Brady
De los atletas que he mencionado hasta ahora, 3 son tenistas lo cual apoya mi teoría sobre que el Pickleball representa una continuación o transformación escalable del tenis, pero no vamos a hablar de eso ahora. ¿O si?
Hijo del Pádel y nieto del Tenis
Inventado en Acapulco por un mexicano que se enfrentó a la falta de espacio suficiente para instalar una cancha de tenis, el pádel sigue siendo un deporte que crece aceleradamente a nivel mundial. Una de las razones principales es que pareciera que se inventó con el objetivo de crear una dinámica de ejercicio y competencia completamente social. La cancha es más pequeña que una de tenis logrando que los jugadores se encuentren más cerca, las paredes de cristal permiten que el juego dure muchos más puntos que en uno de tenis ya que permiten recuperar bolas perdidas, y aunque existe el singles la modalidad por excelencia es el dobles. En fin, factores como éstos hacen que el pádel sea un deporte más fácil de aprender que el tenis y más divertido para todos los involucrados, y es por eso que su crecimiento no ha parado.
¿Se puede pensar en el pádel como una versión más democrática y digerible del tenis? Lo que queda claro es que representa una alternativa que llegó para quedarse y que cada vez cobra mayor importancia y recibe mayor inversión. Pero entonces, ¿el Pickleball se convierte en una doble derivada de esto? ¿es un intento por seguir disminuyendo la curva de aprendizaje que un deporte requiere? si es así, entonces ¿se reduce el valor que tiene para un atleta el lograr el dominio de su deporte? Me pregunto (y me encantaría verlo) qué pasaría si en cuanto exista una figura dominante de Pickleball en el mundo, ésta se enfrentara a un Rafa Nadal o una Serena Williams. ¿La ventaja natural la tendrían los tenistas por dominar un deporte dos niveles arriba en la escala de complejidad que el Pickleball? En fin, preguntas que incitan el debate pero cuyas respuestas las tendrá el tiempo. Peras contra manzanas, probablemente.
Dejando atrás el juicio sobre su complejidad y regresando al negocio detrás de este nuevo fenómeno, tenemos que recordar que para que un deporte crezca éste no sólo debe ser divertido e incluyente sino que debe ser rentable. De lo contrario, la inversión sería producto únicamente del romanticismo y afición de unos pocos.
La inversión, como en cualquier deporte, se dirige ya sea al plano profesional (equipos, patrocinios, venues, derechos de transmisión, etc) o al plano amateur (clubes, renta de canchas, venta de equipo, etc). Vamos a enfocarnos al plano amateur que, en mi opinión, representa los cimientos sobre los que se construye todo lo demás y para analizarlo vamos a tomar dos elementos: el tamaño de la cancha y el número de jugadores por cancha.
A continuación una comparación de los ingresos generados por establecimientos existentes en Estados Unidos. Se asume, en cada caso, un establecimiento con sólo 700 mts2 destinados a canchas.
Esto quiere decir que el Pickleball genera entre 4 y 6 veces más ingresos por metro cuadrado que el tenis, y a esto habría que agregarle que el TAM (Total Addressable Market) del Pickleball tiende a ser mayor considerando que, como ya lo dijimos, es más fácil de jugar y sobre todo que es factible la participación de gente de mayor edad, misma que por la falta de condición física se ve obligada a abandonar el tenis y encuentra en el Pickleball su nuevo pasatiempo.
Existen ya conceptos en Estados Unidos que mezclan la oportunidad de jugar Pickleball con la oferta de restaurante y bar haciéndolo así no sólo un deporte sino un plan social completo (sin mencionar que esto incentiva una mayor permanencia en el lugar = mayor ticket promedio por persona). Un ejemplo es Chicken ´n Pickle que cuenta ya con 7 sucursales en las que también se llevan a cabo eventos privados, torneos, fiestas, etc. Decenas de proyectos como éste se encuentran próximos a lanzarse lo cual no hará más que seguir incrementando la base de fanáticos. Será interesante ver su desempeño e impacto en los siguientes 18-24 meses.
La pregunta ahora es si en Latinoamérica pronto se verá el mismo crecimiento que en Estados Unidos. Para nadie es novedad que la mayoría de los países latinoamericanos adoptamos tendencias norteamericanas con algunos años de desfase, pero generalmente las acabamos adoptando. Mi apuesta es que en 2 años empezaremos a ver en países como México el nacimiento de clubes de Pickleball, y derivado de ello, el crecimiento del deporte. Mientras tanto, el padel seguirá siendo el deporte de moda y el tenis la opción para los puristas de la raqueta.
La opinión de Desde Vestidores
Para que un deporte crezca necesita existir un network effect muy importante. Es decir, entre más gente lo adopte, más se beneficiarán quienes ya lo adoptaron anteriormente y entonces el engagement es mayor, lo que representa un terreno fértil para la llegada de inversión en infraestructura y la atención de parte de medios de comunicación. Al existir esto, crece el interés y el nivel de inversión de patrocinadores lo cual representa un motivador importante para que más jugadores clave se quieran sumar a la ola y entonces se nutra un círculo virtuoso de crecimiento.
Es difícil que exista este network effect en Latinoamérica si carecemos de canchas públicas (o incluso privadas) donde la barrera de entrada para intentarlo sea sumamente baja, o de entrenadores verdaderamente preparados (apenas se están formando ell@s) o incluso de modelos a seguir que motiven la práctica del deporte. Mientras tanto, la inversión y atención en deportes de raqueta seguirá enfocándose en el pádel. Pero no por ello habría que pasar por alto la visión y trabajo de gente como Javier Regalado y familia quienes fundaron la Liga Profesional de Pickleball México y que han sembrado aquí la semilla que será regada por muchos muy pronto. ¿Y en Estados Unidos? tomando como base el excelente trabajo que han hecho los norteamericanos con construcción de ligas como la MLS, creo que antes de que termine el 2024 estaremos viendo una liga profesional de Pickleball cuyos derechos de transmisión sean considerablemente valiosos y atrayendo patrocinios de alto calibre, así como el nacimiento de figuras reconocidas dentro y fuera de cancha.
Hasta acá lo dejamos por hoy. Muchas gracias por ser parte de Desde Vestidores.
¡Que tengas una excelente semana!
Hola Aldo, Super interesante esta lectura.
Me encanta la referencia q haces de estos 3 deportes parecidos pero distintos al mismo tiempo.
Y curiosos los datos del pickelball y su crecimiento sobre todo en USA empujado x basketbolistas de la talla de Lebron! Wooow!
En mi caso, casualmente conocí sobre el pickelball en pandemia y lo aprendi a jugar justo durante los primeros 2 años de Covid con mis hijos, esposo y amigos... y es muy fácil y divertido. Pero poco conocido aun en Mexico.
Yo sumaria videos o links si es q se pueden incluir aqui en tus lecturas.
Felicidades!
Muy interesante Aldo! Además escribes muy bien, se me hizo corta la lectura, escrita de manera simple, entretenida y en una combinación de historia, tendencias, métricas y opinión. Felicitaciones!
Rod.