El episodio de esta semana no tiene el objetivo de ser un vehículo de activismo por el deporte femenil, sino un muy elemental análisis de sentido común sobre lo que pudiera ser la siguiente gran oportunidad.
Estimado Aldo, difiero contigo en que el deporte femenil no necesita apoyo. En tu artículo haces mención a que sólo el 4% de la difusión deportiva en los medios está enfocada en el deporte femenil. Después expones una serie de argumentos económicos por los que piensas que ese % de difusión deberá crecer. Como si la mano invisible del capitalismo se encargará de manera natural y orgánica. Pero bien sabemos que la mano invisible no juega a las fuercitas. Yo te recordaría varios conceptos de los mercados y de los negocios: network effects (efectos de red), barreras de entrada, vested interests (intereses protegidos), piso parejo y regulatory nudges (empujoncitos regulatorios). Primero, existen network effects entre el deporte y los anuncios de consumo masivo, si Messi es el mejor jugador del mundo, Apple llega a un acuerdo con Messi y con la MLS, pum, primer partido de Messi en EUA rompe records de difusión. ¿Sucedería lo mismo con Alexia Putellas? Obvio no, la grandisima barrera de entrada que tiene Alexia sería reconocimiento de marca, pero con un 4% de difusión, bien poquitos la conocen. (Yo la ubico porque soy culer, y aun asi tuve que googlearla para escribir bien su nombre). Eso me lleva al tema de intereses protegidos; quienes han invertido en figuras y deportes masculinos buscan que sus inversiones sigan redituando y, por ende, ven como amenaza el sacrificar tiempo aire para compartírselo al deporte femenil, y por ello, a pesar de todos los datos que compartes, el 4% de difusión es realmente absurdo. Por último, si las regulaciones crearan un piso parejo (obligado), en lo que no tuvieran que ser pocos los que apostaran a la difusión de deporte femenil, sino que todos estuvieran obligados a hacerlo creciendo anualmente en algún porcentaje calculado y justo, entonces se romperían las barreras de entrada, se generarían nuevos intereses y nuevos efectos de red. Por ello opino que si necesitan apoyo.
Estimado Aldo, difiero contigo en que el deporte femenil no necesita apoyo. En tu artículo haces mención a que sólo el 4% de la difusión deportiva en los medios está enfocada en el deporte femenil. Después expones una serie de argumentos económicos por los que piensas que ese % de difusión deberá crecer. Como si la mano invisible del capitalismo se encargará de manera natural y orgánica. Pero bien sabemos que la mano invisible no juega a las fuercitas. Yo te recordaría varios conceptos de los mercados y de los negocios: network effects (efectos de red), barreras de entrada, vested interests (intereses protegidos), piso parejo y regulatory nudges (empujoncitos regulatorios). Primero, existen network effects entre el deporte y los anuncios de consumo masivo, si Messi es el mejor jugador del mundo, Apple llega a un acuerdo con Messi y con la MLS, pum, primer partido de Messi en EUA rompe records de difusión. ¿Sucedería lo mismo con Alexia Putellas? Obvio no, la grandisima barrera de entrada que tiene Alexia sería reconocimiento de marca, pero con un 4% de difusión, bien poquitos la conocen. (Yo la ubico porque soy culer, y aun asi tuve que googlearla para escribir bien su nombre). Eso me lleva al tema de intereses protegidos; quienes han invertido en figuras y deportes masculinos buscan que sus inversiones sigan redituando y, por ende, ven como amenaza el sacrificar tiempo aire para compartírselo al deporte femenil, y por ello, a pesar de todos los datos que compartes, el 4% de difusión es realmente absurdo. Por último, si las regulaciones crearan un piso parejo (obligado), en lo que no tuvieran que ser pocos los que apostaran a la difusión de deporte femenil, sino que todos estuvieran obligados a hacerlo creciendo anualmente en algún porcentaje calculado y justo, entonces se romperían las barreras de entrada, se generarían nuevos intereses y nuevos efectos de red. Por ello opino que si necesitan apoyo.